miércoles, 11 de mayo de 2011

El perro, Cuento popular de La Alpujarra


En un pequeño pueblo de las Alpujarras vivía un herrero muy aficionado a la caza.Sus perros, adiestrados en el mayor secreto , eran admirados por todos. Con ellos recorría campos en la época de caza y siempre volvía con liebres y conejos que su mujer ponía en escabeche durante el invierno .
Cierto día aparecio por la fragua un buhonero para que le arreglara el portaequipajes de su bicicleta , una verdadera tienda ambulante en la que transportaba los más variados objetos que
vendía por cortijos y pueblos .
Llegó acompañado de un hermoso perro de extraña mirada que parecía escudriñarlo todo con
ojos interrogadores .Iba atado con una cadena .
El herrero no dejaba de observarlo a hurtadillas hasta que , en una ocasión , sus miradas furtivas se cruzaron y parecieron hablarse sin palabras . Desde ese instante , el hombre supo que el perro sería suyo .
Terminado el trabajo , el herrero le hizo una oferta al buhonero : no le cobraría nada si le daba a cambio el perro .Y, además , le regalaria un cachorro , al que estaba adiestrando , que parecía fuerte y sano.
Cerraron el trato y el perro se quedó en la fragua .Lo primero que hizo su nuevo dueño fue quitarle el collar y la cadena para dejarlo libre .Después abrió la puerta como invitándole na marcharse si queria .Pero no se fue y , a partir de entonces , se hicieron inseparables .
Llegó el invierno y los dias se hicieron mas cortos , dejando al herrero poco tiempo para salir
al campo .Entonces se lo ocurrió adiestr al perro en cosas que ningun otro podia hacer : le enseño enseñó a ir a la panaderia con un saquito colgado al cuello para comprar el pan ;a la tienda con una cesta y un papel en el que su dueño apuntaba lo que neesitaba ;en la taberna con una bota de cuero para que se la llenaran de vino...
La gente se hacia lenguas de la inteligencia del perro y no paraba de elogiar lo listo que era y su facilidad para aprender las costumbres de los humanos .
Pero no todos pensaban lo mismo . Un vecino envidioso , que odiaba al herrero por antiguos pleitos familiares , comenzó a sembrar la discordia diciendo que aquel perro estaba embrujado, como lo demostraba el hecho de que no tuviera nombre , y que muy pronto treria muchas calamidades al pueblo .
Más tarde , comenzó a incitar a los vecinos contra el perro , al que achacaba todos los infortunios .Si se helaban los frutos , el culpable era el perro ;si caía granizo o habia sequia , el perro era el causante ; si alguien sufria un accidente , era debido al perro.
Tanto y tanto insistió en sus ataques que algunos vecinos , bien fuese por envidia o por supersticion , comenzaron a hacerse eco de sus infundios y empezaron a mirar con malos ojos al hasta entonces admirado animal .
Las cosas se complicaron cuando e lhijo del herrero cayó enfermo y el médico no supo diagnosticar el mal que padecía .El vecino chismoso aprovecho la ocasión para repetir a todo el que quiso oírle que el causante era el perro , vaticinando que después del muchacho irían enfermando todos las parientes y vecinos hasta que no quedase ni rastro del pueblo.
Sus palabras prendieron entre los mas ignorantes y poco a poco se fueron apartando del perro y, mas tarde , hasta el herrero .Ya nadie visitaba la fragua ; las herrraduras para las caballerias y las rejas para los arados se cubrian de polvo sin comprador que se las llevara .
Llegados a esa situacion , el malvado vecino aumento sus ataques echando mano de viejas supersticiones que aseguraban que solo matando al animal volveria a reinar la normalidad en el pueblo .
La llama de la desconfianza y del miedo habia prendido .Ya solo quedaba esperar el momento oportuno .
Y no tardó en llegar .Una tarde estalló una terrible tormenta que descargo granizos como nueces y destrozo cosechas ,arboles, cristales y tejas , dejando al pueblo y sus alrededores con un aspecto desolador .Los vecinos se reunieron en la plaza y, furiosos y envalentonados por la masa , se encaminaron a la casa del herrero dispuestos a acabar con el perro .
Al verlos llegar, el herrero ató al perro con una cadena y, con la escopeta al hombro , se dirigió a ellos con la voz entrecortada :
-Voy a matarlo - dijo.
Y se fue en direccion a la montaña con paso firme .
Poco despues se escucho un disparo y, mas tarde , aparecio el herrero con la cadena en una mano y la escopeta en la otra , cabizbajo y silencioso . La gente se disperso aliviada .
La tranquilidad volvio al pueblo , y el hijo del herrero se curo de su larga y misteriosa enfermedad .Todos achacaron el cambio a la muerte del perro, pero lo cierto es que el animal no murió . la realida fue otra bien distinta :cuando llegaron a la montaña el hombre hizo un disparo al aire y solto al perro que , tras echarle una mirada de agradecimiento, se perdió entre las peñas .
Durante muchas noches se oyeron aullidos procedentes de la montaña. Unos aullidos lastimeros que hacian removerse a los animales en los establos y estremecian a las gentes en sus casas .

No hay comentarios:

Publicar un comentario